Casa Rosella

Una vivienda reformada en consonancia con su esencia

En casa Rosella se realiza un ejercicio para devolverle la vida a una vivienda con un marcado carácter Mediterráneo, dentro de un entorno privilegiado como es la Serra de Bernia.

A través de una redistribución en la que el principal objetivo es que la luz inunde cada uno de los espacios, se plantea un diseño respetuoso con el estilo original de esta casa.

El jardín de la vivienda se distribuye para aprovechar al máximo cada rincón. Para eso, se nivela el terreno generando dos terrazas planas diferenciadas, una relacionada con la vivienda, y otra con la piscina.

El diseño interior se ha abordado con la intención de evocar la tranquilidad y la serenidad propias del estilo mediterráneo. Se utilizan tonos neutros y cálidos en las paredes, mientras que los elementos decorativos, como los textiles y las obras de arte, aportan toques de color y personalidad. Se busca resaltar la belleza natural de los materiales, como la madera y la piedra, que se combinan con elementos modernos y funcionales para crear una estética equilibrada y atemporal.

En cuanto al jardín, se ha diseñado cuidadosamente para aprovechar al máximo cada rincón y crear diferentes áreas de disfrute al aire libre. Se incorporan elementos como zonas de descanso, comedor al aire libre y una piscina, todo ello rodeado de vegetación exuberante y plantas autóctonas que enriquecen el entorno mediterráneo.
Desde la entrada de la vivienda, se accede directamente a la zona de día. Un espacio continuo donde encontramos la cocina, el salón y el comedor. Las vistas desde la entrada llegan de forma directa hasta el jardín trasero, teniendo unas vistas al mar espectaculares desde el espacio de comedor. La cocina de Casa Rosella se diseña mediante muebles de obra.
Las puertas de madera de roble le dan un toque rústico y acogedor al espacio, al mismo tiempo que proporcionan un aspecto elegante y sofisticado. La encimera de la cocina está realizada mediante un porcelánico imitación al travertino, con su superficie lisa y uniforme, aporta un estilo clásico y atemporal a la cocina.
Además, el porcelánico es un material altamente resistente al calor y al desgaste, lo que lo convierte en una opción ideal para la preparación de alimentos y el uso diario.

La combinación de los muebles de obra, la madera de roble y la encimera de travertino crea una estética natural y acogedora en la cocina de Casa Rosella.